Aplazar la maternidad por motivos personales o de salud puede mermar la capacidad reproductiva de la mujer. Mediante la vitrificación de óvulos, una técnica de congelación ultrarrápida a -196°C, se congelan y criopreservan los óvulos para que puedan ser usados en un ciclo FIV cuando la mujer decida que es un buen momento para cumplir su sueño de ser madre.